Son muchas las situaciones en las que se requiere la cédula de habitabilidad. A pesar de ello, son pocos los que realmente conocen qué es y para qué sirve.

A continuación, además de analizarla, hablamos de sus tipos y los trámites para conseguirla, entre otros aspectos.

¿Qué es la cédula de habitabilidad?

Es un documento que acredita el cumplimiento de todos los requisitos mínimos para considerar un espacio habitable. Se tienen en cuenta aspectos de salud, higiene y solidez.

Esta acreditación se exige para poder tramitar un alquiler o venta de un inmueble. También se requiere al dar de alta los servicios de agua, luz y gas.

Este documento, esta regido por cada Comunidad Autónoma y tiene una vigencia de 15 años.

Tipos de cédula de habitabilidad

En función de la antigüedad de la vivienda, existen tres tipos:

1. La cédula de primera ocupación. Esta hace referencia a las viviendas de nueva construcción o si se ha rehabilitado un edificio dejando sólo la fachada.

2. En segundo lugar, encontraríamos las cédulas de primera ocupación de rehabilitación. Entre ellas se incluyen las viviendas resultantes de una intervención.

3. Y, por último, las viviendas de segunda ocupación, está cédula incluye las viviendas que ya existen.

¿Qué requisitos regula?

Para disponer de ella, un técnico deberá realizar una visita en la que se revisan ciertos aspectos.

Un aspecto importante, es el número de habitaciones y las dimensiones de estas, así como que se disponga de las estancias mínimas. Se considera como estancias mínimas disponer de salón/comedor, cocina, baño y dormitorio.

En relación a la salud e higiene, se tiene en cuenta aspectos como la ventilación e la iluminación.

Finalmente, se comprueba la seguridad de la vivienda, comprobando el estado de las instalaciones y los materiales de construcción.

Pasos para el trámite

Los pasos para tramitarla, suelen variar en función de la comunidad autónoma. A continuación, explicamos los pasos para obtenerla en Catalunya.

En primer lugar debe ponerse en manos de un experto. Por ello, se debe contactar con un arquitecto y solicitar el Certificado de Habitabilidad visado por su colegio profesional. El arquitecto, realizará una inspección técnica del inmueble y comprobará si cumple la normativa actual.

A continuación, se realizará la Solicitud de la Concesión de la Cédula de Habitabilidad. Debe estar firmada por el técnico correspondiente en la Agencia de Habitatge de Catalunya. Posteriormente se efectuará el pago.

Finalmente, el propietario recibirá en su domicilio por correo ordinario la Resolución de la misma.

¿Es obligatorio disponer de la cédula de Habitabilidad?

Es obligatorio que todas las viviendas dispongan de ella, según el artículo 9 del decreto 141/2012. Además, no sólo es obligatorio por ley, si no que es necesaria para la realización de la mayoría de gestiones relacionadas con la vivienda. Un ejemplo de ello es para la contratación de suministros.

También, es imprescindible para alquilar o vender una vivienda, incluso para otorgar una hipoteca.