El envejecimiento de la población está transformando silenciosamente el mercado inmobiliario en toda España, y Barcelona se ha convertido en uno de los epicentros de esta evolución. Cada vez más inversores, tanto nacionales como internacionales, están descubriendo el potencial del mercado de vivienda sénior, un segmento en plena expansión que combina rentabilidad, estabilidad y valor social.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 21,6% de la población española supera los 65 años, y en Cataluña este porcentaje asciende ya al 23,2%, con previsiones que apuntan a que uno de cada tres catalanes será mayor de 65 en 2050. Esta realidad demográfica, unida al aumento de la esperanza de vida —actualmente de 84 años en Cataluña—, está impulsando la demanda de viviendas adaptadas, sostenibles y con servicios de atención personalizados.
Un nuevo modelo residencial
Hasta hace pocos años, las opciones habitacionales para mayores se reducían a dos: la residencia tradicional o el domicilio propio. Hoy, sin embargo, ha surgido un modelo intermedio mucho más atractivo: el senior living o vivienda sénior.
Este concepto se basa en viviendas independientes, diseñadas para mayores activos, que combinan privacidad con servicios asistenciales y de ocio compartidos. No se trata de un entorno sanitario, sino de un espacio residencial con confort, comunidad y autonomía.
Barcelona ya cuenta con proyectos destacados como:
- L’Onada Living, en Sant Just Desvern, con apartamentos asistidos y servicios de bienestar.
- Residencial Cugat Natura, en Sant Cugat del Vallès, orientado a personas mayores independientes con alto nivel adquisitivo.
- Vitalia Homes y DomusVi Senior Resort, que han iniciado su expansión en áreas metropolitanas con viviendas adaptadas y zonas comunes premium.
Estos desarrollos reflejan una tendencia clara: el envejecimiento activo y el bienestar se han convertido en ejes de inversión inmobiliaria.
Un mercado en crecimiento sostenido
El informe “Senior Housing in Spain 2024” de Savills revela que la inversión en vivienda sénior en España alcanzó los 520 millones de euros en 2024, un crecimiento del 32% respecto al año anterior. Cataluña y Madrid concentran más del 60 % de esta inversión, y la tendencia sigue al alza en 2025.
En Barcelona, el valor medio del suelo destinado a senior living ha subido un 7,8% interanual, especialmente en municipios con buena conectividad y entorno natural (Sant Just, Castelldefels, Sant Cugat o Esplugues).
Además, los operadores internacionales están entrando con fuerza: fondos como Primonial REIM, Greystar y Auren Living han anunciado proyectos sénior en el área metropolitana de Barcelona.
Rentabilidad y seguridad: los grandes atractivos del segmento
Uno de los motivos que explican el interés creciente en la vivienda sénior es su rentabilidad estable y predecible. A diferencia del alquiler convencional, los contratos suelen ser a largo plazo y con menor rotación.
Según Knight Frank (2025), la rentabilidad media bruta del senior living en España se sitúa entre el 5% y el 7%, y puede superar el 8% en ubicaciones premium. Además, la demanda es estructural: el déficit de oferta de vivienda adaptada ronda las 200.000 unidades en el país.
Los inversores encuentran en este modelo una fórmula híbrida entre la vivienda tradicional y los activos de gestión (como residencias o coliving), con menor volatilidad y un componente social que refuerza la inversión responsable (ESG).
Sostenibilidad y diseño: claves para la nueva generación sénior
Los compradores y usuarios de estas viviendas buscan más que accesibilidad: exigen sostenibilidad, eficiencia y bienestar.
Las nuevas promociones incluyen:
- Certificaciones energéticas A o B, con reducción del consumo hasta un 40%.
- Zonas verdes, servicios wellness y espacios comunes diseñados para fomentar la convivencia.
- Domótica y tecnología asistencial, desde sensores de movimiento hasta alertas médicas.
Barcelona está liderando la integración de estos criterios. La Agència de l’Habitatge de Catalunya ha anunciado nuevos incentivos para proyectos que combinen eficiencia energética y accesibilidad universal, especialmente en zonas metropolitanas.
El papel de Barcelona en el futuro de la vivienda sénior
La capital catalana se encuentra en una posición privilegiada: dispone de infraestructura médica de referencia, clima templado, red de transporte eficiente y gran atractivo para jubilados europeos. Todo ello está generando un interés creciente entre compradores franceses, suizos y alemanes que buscan residencias para largas estancias o jubilación parcial.
Municipios como Sant Cugat, Castelldefels, Sitges o Badalona están experimentando un aumento de operaciones en este segmento, con precios que oscilan entre los 3.500 y los 5.500 €/m² en proyectos con servicios integrados.
A medio plazo, se espera que el mercado de vivienda sénior en Cataluña supere los 1.000 millones de euros anuales de inversión antes de 2030, consolidándose como uno de los ejes del real estate nacional.
Abarca: experiencia, visión y asesoramiento
En Abarca, acompañamos a inversores y propietarios interesados en este segmento en expansión, ofreciendo análisis de rentabilidad, identificación de activos estratégicos y asesoramiento legal y patrimonial.
Nuestra experiencia en el mercado inmobiliario de Barcelona nos permite anticipar tendencias, evaluar ubicaciones con potencial y ayudar a nuestros clientes a participar en un sector con futuro, impacto y estabilidad.
La vivienda sénior no es solo una oportunidad de inversión: es una respuesta inteligente y ética a los nuevos retos demográficos.
Y Barcelona, sin duda, está llamada a ser su epicentro.